La protesta performática: eliminando el estigma del arte vivo

Andy Cañedo, 2020.

La protesta performática: eliminando el estigma del arte vivo

El período de la posmodernidad, que comienza aproximadamente en el año 1970, se caracteriza por el reconocimiento de que la historia no es unitaria, motivo por el cual se le conoce como la época de la sociedad de información (Vattimo, 2000; Campàs Montaner y Gonzàles Rueda, 2010). La posmodernidad es descrita también como el pleno florecimiento de aquello que desde hacía mucho tiempo era una corriente subterránea en la historia de la cultura occidental (Hassan en Campàs Montaner y Gonzàles Rueda, 2010, p.11.). Cuando hablamos de arte posmoderno, entendemos como su característica principal el rechazo a la estética popular moderna. En él, se exploran los límites del arte, se rechazan los valores conservadores y tradicionales, y se opta por la experimentación artística interdisciplinaria (Bericat Alastuey, 2003). De este modo, surge el arte conceptual, el happening, el action-painting y el arte vivo o performance, en este último se conjugan la danza, la música, el teatro y las artes visuales (Arriagada Reyes, 2013). El performance, al que se le refiere como el anti-arte de protesta, busca ser escandaloso y provocativo, por lo que el cuerpo del artista es el medio de creación y lenguaje con el que se expresa (Pastor, 2011).  Este arte no limita su presencia al uso de un escenario, pudiendo practicarse en una casa, en un parque o incluso en la calle. Por su versatilidad, el uso del arte vivo se ha convertido en una forma importante de expresión para la demanda colectiva (Fuentes, 2015). A lo largo de este ensayo, se discutirá el performance como símbolo de protesta para la movilización social, a través de cuatro marchas relativamente recientes que transcurrieron en México. Lo anterior, buscando desestigmatizar el arte vivo y demostrando su importancia como arma expresiva.

Lo performativo de la movilización social

Durante los últimos años las marchas de protesta o movilización social se han hecho más relevantes, pues se han convertido en un fenómeno necesario para comprender a la sociedad posmoderna. Las marchas se caracterizan por la reunión de un grupo de individuos que se trasladan de un lugar a otro para hacer acto de presencia y hacer una protesta de índole político o social (Guayanay Jiménez, 2018). Al igual que en el performance, en las marchas se utiliza el cuerpo para vincular al espectador con la obra o la protesta, buscando crear un impacto que rompa los parámetros establecidos. Viéndolo de esta forma, la marcha de protesta es quizás, un acto performático en sí mismo. Sin embargo, independientemente de la controversia que este tema pueda generar, el uso de recursos como performance y happening resulta ser en ocasiones una parte importante de dicha movilización social, como se demostrará a continuación.

El primer evento que se analizará ocurre en 2012, en la Ciudad de México, ésta es la marcha del movimiento #Yosoy132. Durante esta protesta los jóvenes cantan canciones con letras relevantes para el movimiento tales como si hay imposición, habrá revolución, la lucha y el arte está por todas partes tomando las calles de domingo hasta el martes. Estudiantes de artes llevan a cabo un baile contemporáneo, unos jóvenes con playeras blancas manchadas de rojo interpretan un performance en el que exigen no más muertos, personas cruzan vestidas de televisión, con cajas en la cara que les cubren su rostro a manera de protesta política.

Por otro lado, en el 2018 en la Ciudad de México, ocurre la marcha vegana contra el especismo, durante la cual se llevan a cabo diversas manifestaciones performativas interdisciplinarias. Grabaciones del evento muestran a una mujer que canta una canción contra las corridas de toro, mientras dos hombres llevan a cabo una representación escénica donde se demuestra lo que ocurre en este tipo de actividades. Se observa a una mujer que pide evolución, abolición de toda explotación, ninguna tradición por encima de la razón y los espectadores se involucran a manera de happening. Personas con máscaras de animales escenifican los actos de violencia que se llevan a cabo en los mataderos, entre una numerosa cantidad de lo que no se puede describir como otra cosa distinta a performance.

La marcha del orgullo gay #pride2019 en México, no es excepción a estas características, pues demuestra variedad de elementos performáticos. Durante la marcha ocurre un desfile en el que percusionistas y saxofonistas ambientan musicalmente mientras unas personas bailan y otros se expresan a través de cantos. Se observa también a la multitud con vestuarios extravagantes que hacen dinámicas con la gente en una danza-happening, y una enorme diversidad de personas que logran expresarse a través de las artes.

Por último, quisiera referir al pasado 8 de marzo, cuando las mujeres se levantaron en son de protesta por el día internacional de la mujer en distintas ciudades del país. La ciudad de Mérida no fue la excepción. En esta marcha, las mujeres unieron fuerzas para expresarse mediante el arte vivo. Esto lo hicieron a través de cantos en el que un líder, en ocasiones, improvisa cantares y el resto de las mujeres le contestan repitiendo lo mismo; cuentan también su historia en voz alta y el coro repite; asimismo recitan poesía creando una especie de happening al interactuar con el público. El colectivo de mujeres organizadoras desfila en batucada entre las demás, haciendo música con tambores, platillos, triángulos, claves y otros instrumentos de percusión. Algunos carteles exponen dibujos que expresan la experiencia de sus autoras. También desfilan grupos de mujeres poniendo en alto collages de gran tamaño que muestran a quienes fueron víctimas de feminicidio en el estado durante los últimos meses.

Los anteriores son ejemplos de maneras en las que el performance y la interdisciplina intervienen en actos de movilización social, dotando a la protesta de un carácter artístico y fuerte, que muchas veces ayuda a la recepción de este mensaje. Esto ya había sido analizado antes por autores como Alexander Torres (2013), quien observa al performance desde la perspectiva de la comunicación y activismo social y destaca la importancia de reclamarle al poder a través de la ironía, el arte, e incluso a veces el chiste, validando de esta forma, nuevos modos de expresión. Todo esto suscita una reflexión sobre la importancia del performance como corriente, pues este panorama nos hace recordar que el objetivo del arte posmoderno siempre ha sido este, provocar, protestar, e incitar al cambio y esto resulta ser necesario en el contexto actual en el que vivimos, en el que el mundo necesita transformarse.

Entonces, ¿Cuál es la importancia del performance?

El objetivo del arte en sociedad, según Jean Jacques Lebel (1966), es revelar aquello que se encuentra tras el muro, y a veces no basta con sentarse a ver una obra de teatro para cumplir este objetivo, sino que es necesario ver nuestra vida involucrada en este arte y así confrontarnos a nosotros mismos. Janet Toro afirma en una entrevista realizada por Alvear (2015) que el valor del arte vivo radica en que los artistas confrontan al espectador con su propuesta, y esto es justo lo que se necesita para ver lo que se oculta tras el muro. La confrontación es imprescindible para comprender una problemática, es el primer paso para salir de la ignorancia y comenzar a preocuparnos y posteriormente a ocuparnos de resolver un obstáculo, es ahí donde radica la importancia del arte contemporáneo. Además, el arte vivo permite comunicar un mensaje en donde el emisor y el receptor tienen mayor oportunidad de relacionarse, y esto en contextos de movilización social podría incentivar el cambio que se busca.

Aunado a esto, sabemos que el arte sensibiliza y que, en una humanidad con seres sensibles, la sociedad tomaría un mejor camino. Citando a Janet Toro las performances y el arte en sí transforman la sociedad, aunque sea por un segundo […]el arte crea poesía y ésta nos redime y nos transforma (Alvear, 2015). Lo anterior es innegable, y teniéndolo en cuenta, es difícil enfrentarse a una realidad donde la gente le resta importancia a la expresión artística performativa y en ocasiones se burla de ella. Un ejemplo claro de lo anterior ocurrió en el 2019 cuando la estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Daniela del Río, recurrió a un baile acompañado de sus propias palabras como protesta hacia el acoso de un profesor, y como respuesta recibió burlas que la ridiculizaban (2019). Marcela Fuentes (2015) enfatiza en la importancia de tomar en serio las protestas performáticas, aun cuando sus resultados a largo plazo sean difíciles de discernir de modo inmediato, ella considera al arte vivo como un arma de empoderamiento que ayuda a explorar subjetividades político-sociales de la contemporaneidad.

Es aquí cuando invito al lector a preguntarse ¿Cuándo comenzaremos a tomar en serio las expresiones artísticas posmodernas? ¿Por qué sentarse a ver algo en un auditorio dota de seriedad un mensaje? ¿Y por qué ver a alguien hacer lo mismo en la calle resulta ridículo? Sin restarle importancia a las maravillas que ocurren dentro de un teatro, las necesidades posmodernas de la sociedad exigen que el arte se exprese en las calles, que se use a manera de protesta, de modo que lo podamos llevar al contexto de lo que vivimos, y exigen que esto sea tomado con seriedad. Los amplios horizontes de la interdisciplina performativa nos invitan a usarlo como arma expresiva, y a como ya se ha hecho antes, llevar esta expresión a movimientos de protesta, marchas, y demás iniciativas de movilización social.

Conclusión

Los ejemplos antes descritos demuestran la importancia del arte vivo como arma expresiva, dado su continuo uso como símbolo de protesta. Una vez más, se invita al lector a reflexionar sobre la validez que le otorgamos a la expresividad performativa y el porqué de la incomodidad que genera la confrontación, para así eliminar el estigma que se tiene al respecto.  Y de este modo, cuando se esté en la presencia de un performance, en vez burlarse, cuestionar los cambios que éste busca conseguir. Es momento de abrir la mente, de abrir los ojos, de aceptar el performance como lo que es, un arma que a través del arte expresa y protesta. El arte que le da voz a aquellos que han sido callados por tanto tiempo. 

Bibliografía

Alvear, Lía (13 de octubre de 2015). “Las performances y el arte transforman la sociedad, aunque sea por un segundo” en Arte al límite: recuperado de https://www.arteallimite.com/2015/10/13/janet-toro-las-performances-y-el-arte-transforman-la-sociedad-aunque-sea-por-un-segundo/

Arriagada Reyes, Galia. (2013). Performance: Intersticio e Interdisciplina (tesis inédita de licenciatura). Universidad de Chile: Facultad de Artes, Chile.

Bericat Alastuey, Eduardo. (2003). “Fragmentos de la realidad posmoderna” en Reis,102 (03): pp.9-46.

Campàs Montaner, Joan y Gonzàles Rueda, Anna. (2010). La posmodernidad. España: Universitat Oberta de Catalunya.

Fuentes, Marcela. (2015). “Performance, política y protesta” en D. Taylor y M. Steuernagel (comp.), ¿Qué son los estudios de performance? Estados Unidos: Duke University Press: recuperado de https://scalar.usc.edu/nehvectors/wips/table-of-contents-esp

Guayanay Jiménez, Ángel Giovanny. (2018). La manifestación: la normalización de un repertorio de participación política y protesta ciudadana (tesis inédita de doctorado). Universidad Complutense de Madrid, España.

Jacques Lebel, Jean. (1966). Le happening. Francia: Editions Denoel.

Pastor, Rocío. (18 de enero de 2011) “El arte del performance” en Culturamas: recuperado de https://www.culturamas.es/2011/01/18/el-arte-del-performance/

Torres, Alexander. (2013, diciembre). “El cuerpo y los movimientos sociales”. Ponencia presentada en V Congreso Internacional Latina de Comunicación, San Cristóbal de La Laguna, España.

Vattimo, Gianni. (1990). “Posmodernidad: ¿Una sociedad transparente?” en G. Vattimo et. al, En torno a la posmodernidad. Barcelona: Anthropos: pp.73-87.

“#Viraland: El verdadero significado del baile de la chica que protesta” (7 de abril de 2019). Unocero: recuperado de https://www.unocero.com/redes-sociales/viral/baile-bailo-por-todas/

Anexos

Marcha del orgullo gay México-pride:

https://www.youtube.com/watch?v=l-iNiivoay0 l

Marcha por el Día de la Mujer en Mérida:

https://www.youtube.com/watch?v=mMPe9uSwiAA

Marcha de veganos contra el especismo en CDMX 🇲🇽 – Polifacética:

https://www.youtube.com/watch?v=M1IJrBogH3U

#YoSoy132 SEGUNDA MARCHA ANTIPEÑA NIETO Y HALCONAZO 1971:

https://www.youtube.com/watch?v=fbfPl9_KhXQ

Yosoy132. Un son pa' La revolución. Marcha 23/05/2012 Oficial:

https://www.youtube.com/watch?v=weeDWQr1PK4


 



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